Redacción, 09-07-2021.- El ansiado verano ya está aquí, pero, en muchas ocasiones, la temporada estival es sinónimo de problemas urológicos, sobre todo entre las mujeres. Los largos días de sol, playa, piscina y diversión traen consigo, en ocasiones, molestias en el aparato urinario que pueden convertirse en un gran problema de salud si no se previenen a tiempo. Es lo que ocurre, precisamente, con la cistitis, «una infección muy habitual que provoca la acumulación de bacterias y gérmenes, como la escherichia coli, en el tracto urinario», explica Reme Navarro, farmacéutica, nutricionista y directora de Estrategia de Negocio de Mifarma by Atida.
Tal y como recoge La Razón, según las estadísticas del Ministerio de Sanidad, la infección urinaria es la enfermedad más frecuente del aparato urinario y de todo el organismo. Hasta el punto de que, después de las enfermedades respiratorias, se trata de la infección más usual en el ámbito hospitalario. El cuadro cursa siempre sin fiebre, aunque si aparece un aumento de la temperatura corporal eso puede indicar que, además, otro órgano está afectado, lo que puede multiplicar las complicaciones. Por ello, aprender a prevenir esta patología resulta esencial para evitar males mayores, especialmente ante las inminentes vacaciones de verano, pues se trata del momento del año en el que hay más riesgo de sufrir este contratiempo.
Consejos para evitarla
Ante el aumento del riesgo de aparición de cistitis en verano resulta clave poner en práctica algunos consejos que puedan reducir las posibilidades de sufrir este tipo de infección urinaria:
–Beber muchos líquidos, especialmente agua. La cantidad mínima recomendada es de dos litros al día.
–Limpiar la vejiga y el ano en el sentido correcto. «Si no se realiza así los numerosos gérmenes de este último, pasarían a la vejiga», advierte Navarro.
–Evitar el consumo excesivo de alcohol, ya que provoca que se elimine más cantidad de agua. «Hay que beber un vaso de agua después de cada copa de alcohol», advierte la farmacéutica.
-Es importante orinar después de mantener una relación sexual. «Al hacerlo, se arrastran las posibles bacterias que se hayan podido acumular en el tracto urinario», detalla Navarro.
–Evitar el estreñimiento, porque este impide que se expulsen gérmenes y bacterias que están muy cerca de la vejiga y pueden provocar su infección.
–Tomar complementos alimenticios ayuda a prevenir y tratar la cistitis y otras infecciones del aparato urinario en formato bebible o en comprimidos.