Redacción, 17-07-2021.- Playa, piscina, sol. El verano es un reto para los ojos de los niños en verano y también una oportunidad para favorecer la salud ocular con hábitos que el resto del año no podemos practicar, como descansar la mirada contemplando espacios naturales amplios o el horizonte marino.
Cuando llegan las vacaciones, los niños y jóvenes estudiantes aparcan los libros de texto escolares y los dispositivos tecnológicos que utilizan para estudiar. Es entonces, cuando pueden notar ciertas molestias oculares derivadas de sobrecargar la vista al estudiar o fijar la vista demasiado tiempo en las pantallas, según El Pais.
Aprovechar la luz solar para prevenir la miopía en los niños.
Los expertos aconsejan pasar entre dos y cuatro horas diarias al aire libre porque la exposición a la luz del sol es uno de los principales factores naturales para prevenir y estancar la miopía en niños y adolescentes. Por ello, conviene aprovechar las vacaciones estivales para pasar tiempo en la naturaleza, la piscina, la playa o los parques de juegos.
Menos tiempo con la visión corta o fija en pantallas o libros.
Las vacaciones veraniegas son el momento ideal para que los niños liberen su mirada hacia amplios horizontes que favorecen su salud ocular. Conviene recordar a los pequeños y enseñarles con el ejemplo hábitos, como mantener una distancia entre los ojos y el objeto de la lectura de alrededor de 30 cm o la regla del 20-20-20, que consiste en, tras 20 minutos de lectura, mirar más allá de 20 metros durante 20 segundos.
Proteger los ojos del sol en verano con gafas, gorras o viseras.
La luz natural es buena para la vista, pero en verano es muy potente, por lo que conviene limitar la exposición solar directa durante las horas centrales del día para evitar los daños que puede provocar la radiación ultravioleta en la retina o en la piel más sensible que rodea los ojos, como las cataratas y los carcinomas o tumores en los párpados.
La higiene adecuada de manos y ojos.
La sal, la arena, o el cloro pueden dañar el ojo, por lo que es recomendable un correcto lavado de manos y ojos (con suero fisiológico), además de procurar que los niños usen gafas de buceo para evitar afecciones oculares, como la conjuntivitis.
Evitar el aire acondicionado directo en los ojos
Aumenta la sequedad ocular y provoca molestias.
Aprovechar las vacaciones estivales para revisar la vista de los niños
Con el fin de prevenir o detectar problemas visuales, como la miopía, que se estima que afecta al 20% de la población menor de 18 años.