Redacción, 22-12-2024.- La temporada navideña suele ser descrita como un tiempo de alegría y celebración. Sin embargo, es común que cuando llega esta época del año a muchas personas les invada una sensación de angustia y tristeza que no pueden evitar y que les hace no disfrutar al máximo del momento.
Tal y como recoge Sanitas, la presión social y las expectativas entorno a la felicidad navideña, junto con la carga emocional de pérdidas familiares o la ausencia de seres queridos, pueden desencadenar conflictos emocionales al comparar la realidad de la situación con la imagen idealizada de la Navidad y las experiencias de otras personas.
“La temporada navideña no está exenta de desafíos y cambios y, para muchos, esta época del año puede evocar recuerdos difíciles o pérdidas. Sin embargo, este sentimiento de tristeza no es algo fuera de lo normal. Por ello, es importante reconocer y validar estas emociones para gestionarlas de la manera más saludable y natural posible”, explica, Andrea Trujillo, psicóloga de Blua de Sanitas.
Ante esta situación, los expertos de Sanitas han elaborado un listado con una serie de consejos con el objetivo de afrontar las festividades cuidando el bienestar emocional:
–Crear nuevas tradiciones:
Las viejas tradiciones, en ocasiones, evocan recuerdos dolorosos. Por eso, empezar de cero y crear nuevas costumbres puede ayudar a cambiar el enfoque y construir experiencias positivas durante las festividades.
–Enfocarse en el presente:
Aunque es natural recordar el pasado, es importante tratar de centrarse en el presente y en las relaciones que aún permanecen. Cultivar conexiones significativas contribuye a contrarrestar la sensación de pérdida.
–Cuidar de uno mismo:
Es fundamental cuidar del propio bienestar emocional y físico. Dedicar tiempo a actividades que aportan alegría y relajación, como la meditación, hacer ejercicio físico o leer, ayuda a contrarrestar el sentimiento de vacío.
-Honrar a las personas ausentes:
Dedicar un tiempo especial para recordar a los seres queridos que faltan. Compartir historias sobre ellos o incluso crear un espacio con fotografías y objetos significativos puede ayudar a superar mejor la situación.
–Conversar sobre estos sentimientos:
No hay que tener miedo a hablar sobre los sentimientos propios con amigos y familiares cercanos. A veces, compartir las emociones puede aliviar la carga emocional y fortalecer los lazos familiares.
-No presionarse a uno mismo:
Es importante permitirse sentir y procesar las emociones al ritmo de cada uno. Adoptar una perspectiva temporal y comprender que la naturaleza de los sentimientos es cíclica puede contribuir a una gestión más equilibrada de las experiencias emocionales.