Redacción, 15-06-2023.- El sudor es principalmente agua con algunas sales minerales, y cuando este se evapora al aire alrededor, disipa el calor de la sangre y el resto de órganos. Es por esto que se necesita rehidratar con agua para compensar el líquido perdido.
Tal y como recoge La Razón, también es importante señalar que también se puede sudar sin necesidad de tener calor. Por ejemplo, el alcohol, la cafeína o el tabaco, así como algunas condiciones médicas, como la menopausia, producen un ritmo cardíaco acelerado y la dilatación en los vasos sanguíneos, dirigiendo la sangre hacia la superficie de la piel y generando calor, mientras el exceso de humedad se evapora. El exceso de sudoración también puede ser fruto de una afección llamada hiperhidrosis, cuyo origen no es el calor, sino la ansiedad y el estrés.
Remedios para acabar con la sudoración excesiva
El primero de ellos es el bicarbonato de sodio, que sirve de gran ayuda a la hora de controlar la sudoración y a disminuir el mal olor en zonas como las axilas y los pies. Mezcla un puñado de bicarbonato y agua y aplícala, dejándola actuar por 10 minutos aproximadamente y retírala. Si quieres que sea mucho más refrescante, también puedes añadir unas gotas de zumo de limón.
Otro remedio casero que también puede ser muy recomendable es la leche de magnesia aplicada en las axilas antes de dormir. Esto puede ayudar a mantener la temperatura corporal bajo control. Finalmente, también señalaremos la infusión de salvia. Este es uno de los remedios más efectivos, porque esta infusión contiene vitamina B, lo que ayuda a disminuir la actividad de las glándulas sudoríparas. Se deben beber dos tazas al día.