Redacción, 30-09-2022.- En 2030 habrá, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 1.400 millones de personas mayores de 60 años en el mundo frente a los 1.000 millones de 2019, lo que supone un incremento del 34% en solo diez años.
En este contexto y ante el Día Internacional de las personas mayores, que se celebra el 1 de octubre, desde Cinfa sostienen que llevar un estilo de vida saludable contribuirá a mejorar nuestra calidad de vida conforme vamos cumpliendo años.
Se considera ‘envejecimiento saludable’ al mantenimiento a edades avanzadas de las capacidades funcionales que hacen posible el bienestar de la persona y su interacción con el entorno físico, social y político.
Diez hábitos para un envejecimiento saludable:
Mantén tu mente activa.
Realiza ejercicios sencillos de memoria, como recordar la lista de la compra, y lleva a cabo regularmente actividades que estimulen tu cerebro como leer, escribir o hacer pasatiempos. Mantén y refuerza las relaciones sociales, incluso nuevas.
Aliméntate de manera saludable, variada y equilibrada.
Tu dieta debe ser abundante en fruta, verdura y fibra, ya que, además de ayudarte a mantener tu peso bajo control, tu sistema inmune se fortalecerá. También resulta clave hidratarse adecuadamente, para eliminar las toxinas e incrementar tu energía.
Haz ejercicio de manera regular.
Te ayudará a mantener la masa muscular y la flexibilidad y movilidad de tus articulaciones. Se recomiendan de veinte a treinta minutos al día de ejercicio aeróbico, pero no tienen por qué realizarse de una sola vez. Si te sientes perezoso a la hora de hacer ejercicio, busca a un compañero o compañera, únete a un grupo u organiza uno.
Evita los hábitos tóxicos o poco saludables.
La alimentación equilibrada y el deporte deben acompañarse de otros hábitos, como eliminar el consumo de tabaco y reducir o eliminar el alcohol, que aumentan el riesgo de sufrir múltiples enfermedades.
Mantén una rutina del sueño adecuada.
El descanso reparador es fundamental para sentirse con energía al día siguiente y mantener las defensas altas. Por tanto, trata de dormir ocho horas al día y siguiendo siempre unos horarios regulares. Evita las siestas largas durante el día -no más de media hora- y, por la noche, cena ligero y no bebas demasiados líquidos, para evitar que las ganas de ir al baño te despierten.
Cuida tu salud bucal.
Cepíllate los dientes después de cada comida usando pasta dentífrica con flúor y, luego, hilo dental o cepillo interproximal. Acude al dentista al menos una vez al año.
Mima tu piel.
En la tercera edad, se vuelve más fina y frágil, por lo que te ayudará tomar una ducha diaria con un jabón neutro, secarte con cuidado y aplicarte después una loción o crema hidratante. Protégete correctamente del sol, incluso cuando des un paseo.
Vigila tu postura.
No arrastres los pies al caminar y lleva un zapato y tacón cómodo, de entre dos y cinco centímetros. Si es posible, duerme de lado, en posición fetal y, al incorporarte de la cama, no te levantes directamente, es mejor ponerse de lado, sacar las piernas fuera de la cama y alzarse apoyándose con los dos brazos sobre el colchón.
Toma medidas para prevenir las caídas.
En caso de que tengas limitaciones de movilidad, al caminar, usa bastón o andador si te hace sentir más seguro. Trata de que tu casa esté adecuadamente iluminada y evita las alfombras y objetos en el suelo, si pueden incrementar el riesgo de que tropieces.
Chequea tu salud.
Acude de manera regular al médico para que pueda vigilar tu estado de salud general mediante controles periódicos. En caso de enfermedad, acude a las citas y revisiones tanto en tu centro de salud como en el especialista.