Redacción, 24-03-2022.- Aunque erróneamente se conciben las patologías y el dolor articular como asuntos propios de las personas mayores, lo cierto es que no aparecen únicamente por una cuestión de edad. El problema va mucho más allá y suele haber un factor implicado que marca las diferencias. Se trata del deporte que, a pesar de que se convierte en un gran aliado para mejorar numerosas enfermedades, también puede convertirse en la chispa que desencadene la aparición de una lesión osteoarticular, pues un sobreesfuerzo aumenta las probabilidades de llegar a sufrir desgaste articular o una lesión, con las consecuencias a corto y largo plazo que ello supone: además de provocarnos dolor y limitar el movimiento, también puede propiciar la aparición de frustración y estados de ánimo negativos, lo que merma la calidad de vida.
Tal y como recoge La Razón, «la práctica deportiva siempre es una buena opción, aunque puede jugarnos una mala pasada. Es necesario realizar cualquier actividad física de forma segura, cuidando las articulaciones para prevenir la aparición de enfermedades reumáticas. Pero falta concienciación», asegura el Dr. Josep Vergés, CEO y fundador de la Fundación Internacional de la Artrosis, OAFI. Frente a esa desinformación, Madrid ha sido hace unos días la capital de la salud articular gracias a la celebración del II Simposio Articulando el deporte, un encuentro impulsado por OAFI, la Fundación del Atlético de Madrid y el Comité Olímpico Español, que ha contado durante tres días con más de 70 ponentes y 30 mesas redondas.
De hecho, tal y como explica el Dr. Óscar Luis Celada, médico de la Selección Española de Fútbol, «el uso de fármacos condroprotectores es capaz de prevenir, retrasar, estabilizar o incluso revertir la totalidad o parte de las lesiones del hueso y el cartílago en la ortrosis. Y cuando se está en edad de crecimiento, si existen factores de riesgo, como la genética o el estrés, deberían ponerse en marcha planes de condroprotección, entrenamiento, nutricionales e incluso medicamentos».