Redacción, 23-03-2024.- La astenia primaveral es un síntoma que engloba diferentes sensaciones (somnolencia, irritabilidad, apatía y cansancio son las más comunes) producidas por los efectos del cambio de estacionalidad, que conlleva cambios bruscos de temperatura y de presión atmosférica, aumento de las horas de luz solar y modificación de horario y de rutinas.
Todas estas alteraciones producen desajustes en los ciclos hormonales dirigidos por el hipotálamo, una glándula del cerebro que se encarga de regular la temperatura corporal, la sed, el apetito, el sueño y la vigilia entre otras cosas.
Consigue controlar todos estos aspectos gracias a los neurotransmisores, los cuales pueden verse alterados durante las primeras semanas de adaptación a todos estos cambios primaverales. Por ejemplo, es común que tarde en regularse la hormona serotonina o “molécula de la felicidad”, que nos produce sensación de bienestar y nos ayuda a dormir mejor, según 65 y Mas.
Sus síntomas son:
- Cansancio
- Somnolencia durante el día.
- Dificultad para conciliar el sueño o insomnio.
- Falta de energía.
- Irritabilidad.
- Tristeza.
- Ansiedad.
- Pérdida del apetito y de la sensación de sed.
- Cefaleas y mareos.
- Disminución de la lívido.
- Falta de concentración.
- Desmotivación y desgana.
La astenia primaveral tiene una duración de 1 o 2 semanas generalmente.