Redacción, 04-08-2022.- Estudiar en vacaciones es un desafío para niños y adolescentes. En especial cuando han llegado al verano con alguna materia suspendida, o con la confirmación de que deben repetir el curso. Después de todo el invierno de clases.
En este sentido, la Dra. Rocío Roses, directora del Hospital de Día de Salud Mental Hospital Universitari Sagrat Cor, destaca que es recomendable que todos los alumnos, tanto si aprueban como si no, hagan también tareas educativas de forma lúdica durante el verano.
Para afrontar las asignaturas suspendidas, nuestros especialistas recomiendan:
- Manifestar el descontento de manera firme y seria, aunque sin gritar ni enfadarse de manera exagerada, ya que esto podría afectar a su autoestima. También es recomendable que los padres puedan expresar sus emociones negativas: decepción, descontento si es que se sienten así.
- No descalificar al niño, tampoco hay que juzgarle o compararle.
- No hacer un drama del suspenso.
- Encontrar las razones del suspenso, como pueden ser la organización, las rutinas o la complejidad del aprendizaje, entre otras.
- Fijar un horario para estudiar, teniendo en cuenta que está en periodo de vacaciones y que, por eso, debe disfrutar del ocio y el descanso.
- Concretar un sitio para el estudio, que además esté preparado como un lugar de trabajo para él.
- Ofrecer herramientas y recursos para que tenga un método de estudio adecuado y útil.
- Contar con un profesor particular de apoyo, en caso necesario.
- Ayudarle a ejercitar la fuerza de voluntad, tanto en los estudios como en el ámbito doméstico. En este caso, podemos pedirle que realice aquellas tareas que no le apetecen.
- Crear un plan con objetivos realistas. Para ello se debe organizar el tiempo de estudio y también establecer lo que se va a trabajar para tener unas buenas expectativas.