Redacción, 15-01-2024.- Un grupo de investigadores ha identificado un defecto en una línea concreta de neuronas como posible origen de la disfunción que sufren las personas esquizofrénicas, lo que abre la puerta a desarrollar nuevos fármacos.
El estudio, publicado este miércoles por la revista científica European Psychiatry, lo han llevado a cabo investigadores de la Unidad de Resonancia Magnética del Instituto de Salud Mental del Hospital del Mar de Barcelona y del CIBER de Salud Mental (CIBERSAM).
Tal y como recoge Deia, el cerebro de las personas con esquizofrenia no es capaz de filtrar correctamente la información que le llega del exterior, lo que provoca una visión distorsionada de la realidad.
Para estudiar el origen de esta anomalía, el equipo de investigación ha analizado mapas funcionales del cerebro generados con resonancia magnética de 87 personas con el trastorno de esquizofrenia y los ha comparado con mapas funcionales de 137 controles sin enfermedad.
A grandes rasgos, en el cerebro hay dos tipos de neuronas según su función: las activadoras (las más numerosas) y las inhibidoras.
En estas segundas, en concreto en dos subtipos, los investigadores han observado una alteración que coincide con las zonas del cerebro afectadas en las personas con esquizofrenia.
Así pues, los investigadores han podido comprobar que la distribución de las áreas que no funcionan de forma correcta en los pacientes que tienen la enfermedad coincide con la de las neuronas inhibidoras.
Estas neuronas se encuentran en todas las entradas sensoriales del cerebro: el sistema visual, auditivo, el gusto, el olfato y el tacto, así como en el sistema emocional -que gestiona las emociones- y en el área donde se desarrolla el pensamiento razonado y la parte encargada del lenguaje.
Su disfunción provoca que las personas con esquizofrenia tengan una percepción distorsionada de la realidad y no puedan gestionarla de forma correcta.