Redacción, 17-05-2023.- Que el cuidado del pelo es una preocupación que ya existía en la Antigüedad y que ha ido creciendo con el paso del tiempo es una realidad incontestable.
Así lo atestigua la Dra. Irene Pinilla, especialista en Tricología del Servicio de Cirugía Plástica y Medicina Estética del Hospital Universitario Nuestra Señora del Rosario (HNSR), quien comenta que, más allá de que el 95% de sus pacientes expresen en consulta su preocupación por la alopecia androgenética o calvicie común, cada vez son más los que demandan información para mejorar la calidad y el aspecto del cabello, aunque no tengan ninguna patología.
Tal y como recoge HNSR, la experta recuerda que, al igual que la piel, el pelo envejece con el paso del tiempo y de ahí que “sea muy importante su cuidado diario y la prevención de situaciones que puedan castigar y empeorar la calidad tanto del cabello como del cuero cabelludo”. Así, de cara al verano, aconseja especial atención, pues el pelo también sufre la agresión de la radiación solar.
“Esos reflejos dorados con los que volvemos después de las vacaciones estivales son quemaduras solares en el pelo, al igual que sucede con la piel, y que aparecerán en caso de que no nos protejamos de la radiación solar con los protectores capilares adecuados, como filtros cosméticos y gorras o pañuelos”, asegura.
La Dra. Pinilla también insiste en que “el sol hace que nuestro pelo pierda agua, aminoácidos, lípidos y pigmentos (se decolora), dando un aspecto seco y quebradizo. Cuando hay abundante pelo, la raíz queda protegida, pero en los casos de alopecia, puede que el sol dañe la piel del cuero cabelludo y los folículos pilosos mediante radicales libres, generando inflamación y otras agresiones indirectas”.