Además, una de cada cuatro personas presentará problemas auditivos en 2050, y 700 millones de personas necesitarán atención otológica para mejorar su audición, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La excesiva exposición a ruidos intensos, el abuso de auriculares, una mala alimentación y el consumo excesivo de fármacos ototóxicos, son las principales causas de los problemas auditivos en los adultos.
Pese a las recomendaciones de las entidades sanitarias, más del 80% de las necesidades en términos de cuidado del oído y la audición siguen estando desatendidas. Por ello, la pérdida de audición no tratada cuesta anualmente al mundo casi un billón de dólares, cifra la OMS.
Hay que recordar que el límite de ruido aceptable para el oído humano es de 65 dB, el equivalente al de una aspiradora; y pasa a ser doloroso a partir de los 125 dB, por ejemplo, el producido por un taladro.