Redacción, 23-09-2022.-El latigazo cervical es una de las lesiones más frecuentes de los accidentes de tráfico, incluidas las colisiones leves. Y muchas veces, estos latigazos cervicales se complican o derivan en dolencias como tortícolis, muy molestas para el desempeño del trabajo cotidiano, así como para el descanso. El Hospital Ribera Polusa cuenta con una Unidad especializada en la atención de las víctimas de un accidente, que incluye la atención y seguimiento de un Servicio de Fisioterapia, responsable de ayudar a la recuperación de las lesiones en este tipo de pacientes.
Andrea Rodríguez, coordinadora de este servicio en el Hospital Ribera Polusa, define la tortícolis como “una contracción muscular prolongada, que afecta a la musculatura de la región cervical”. “Esta contracción mantenida provoca un acortamiento muscular, dando lugar a una postura antiálgica, que normalmente implica la inclinación o rotación de la cabeza hacia un lado”, añade la especialista.
En la tortícolis, el principal músculo afectado es el esternocleidomastoideo, pero también el trapecio, explica la coordinadora de Fisioterapia de Ribera Polusa, así como los escalenos y el angular de la escápula, que también se pueden ver afectados.
Las causas más frecuentes de esta contracción muscular son, además de latigazo cervical, causado generalmente por un accidente o una lesión traumática, las lesiones musculares provocadas por una mala postura o un movimiento brusco, posiciones asimétricas mantenidas en el tiempo, e incluso el estrés o la fatiga que, según asegura la especialista, “pueden predisponer a la torticolis”. “El origen también puede estar en una hernia de disco a nivel cervical o en una infección bacteriana o vírica”, apunta, y “con cierta frecuencia aparece en niños recién nacidos o con meses aunque, en estos casos se denomina congénita”.