Redacción, 22-05-2023.- El déficit de vitamina D afecta a la mayor parte de la población mundial. A raíz de la pandemia de la COVID-19, la sociedad descubrió el importante papel que tenía esta vitamina para nuestro organismo. El confinamiento supuso, para la mayoría, privarnos del sol necesario para obtener esta vitamina.
Tal y como recoge Consalud, el riesgo de COVID prolongado aumenta con niveles bajos de vitamina D, según una investigación presentada en el 25º Congreso Europeo de Endocrinología celebrado en Estambul (Turquía). Los hallazgos sugieren que las personas deberían revisar sus niveles de vitamina D después de la COVID-19. También conocido como síndrome post COVID-19, el COVID largo es una nueva afección en la que los efectos del COVID-19 duran más de 12 semanas después de contraer la infección inicial.
«Los estudios anteriores sobre el papel de la vitamina D en la COVID prolongada no fueron concluyentes, debido principalmente a muchos factores de confusión –recuerda el investigador principal, el profesor Andrea Giustina–. La naturaleza altamente controlada de nuestro estudio nos ayuda a comprender mejor el papel de la deficiencia de vitamina D en la COVID larga, y a establecer que es probable que exista una relación entre la deficiencia de vitamina D y la COVID larga».