Redacción, 05-09-2023.- Con el regreso a las clases y al curso académico, los piojos vuelven a convertirse en un problema muy común.
Según el IX Estudio CinfaSalud: “Percepción y hábitos de los padres y madres españoles ante la pediculosis”, realizado en 2019 y avalado por la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC), la mitad de los niños y niñas españoles de entre 3 y 12 años (50,7%) padeció estos parásitos alguna vez en los tres años anteriores.
Decálogo para ganar la batalla a los piojos para padres y madres:
Conoced bien a vuestro enemigo.
Estos parásitos no vuelan ni saltan, sino que se desplazan rápidamente de un pelo a otro, lo que explica su gran capacidad de contagio por contacto entre cabezas, por ejemplo en el juego cercano.
Ante todo, precaución.
Revisad su cabello con una lendrera regularmente, usad repelente y concienciadles de la necesidad de evitar el contacto de cabeza con cabeza y de intercambiar prendas u objetos personales que hayan podido estar en contacto con el pelo.
Aprended a pasar la lendrera correctamente.
Se trata de una herramienta muy eficaz tanto para diagnosticar como para eliminar los parásitos, pero su uso requiere paciencia y ser sistemático, ya que ha de pasarse mechón a mechón y de abajo arriba, haciendo especial hincapié en la nuca y detrás de las orejas, así como en la zona del cabello a tres o cuatro milímetros de la raíz.
Si confirmáis que hay piojos, avisad al colegio.
Una advertencia a tiempo puede evitar que otros escolares se infesten y el ciclo vuelva a comenzar.
Elegid el tratamiento adecuado.
En la farmacia encontrarás un tratamiento pediculicida adecuado. Si no tenéis claro cuál es el más idóneo, consultad al farmacéutico la mejor opción. También puede ser necesario pedir consejo al pediatra si sufre dolencias dermatológicas o asma.
No confiéis en remedios caseros.
La eficacia pediculicida de sustancias supuestos remedios caseros como el empleo dela mayonesa, el aceite de oliva, la mantequilla o la vaselina es nula o no está demostrada. Por otra, otros remedios como el alcohol o el queroseno, además de ineficaces pueden irritar el cuero cabelludo, son tóxicos, inflamables y, por tanto, peligrosos.
Seguid las instrucciones del fabricante cuando uséis el pediculicida.
Una vez aplicado sobre el cabello seco, pasad la lendrera para retirar los piojos muertos y liendres y, después, lavad la cabeza con el champú habitual y aclarad. Solo se han de tratar con pediculicida los miembros de la familia infestados. Para el resto, está indicado el repelente.
No utilicéis secadores.
Tras el aclarado, dejad que el pelo se seque al aire libre, nunca con secador, ya que el calor inactiva el efecto insecticida residual del producto y este pierde eficacia.
Extremad la higiene en casa.
Los peines o cepillos deben ser lavados con pediculicidas o hervidos en agua. La ropa, incluida la de cama y las toallas, u otras prendas que haya usado la persona con piojos durante los dos días anteriores se han de lavar con agua caliente (60ºC) y/o secarse en la secadora a la máxima temperatura posible.