El estudio liderado por personal investigador del Servicio Aragonés de Salud, del Instituto de Investigación Sanitaria Aragón y de DENTAID Research Center, abre una puerta para valorar si esta reducción de carga viral puede ser considerada una estrategia preventiva para evitar la propagación del SARS-CoV-2.
La cavidad bucal es una de las principales vías de entrada del SARS-CoV-2 y representa un lugar clave para la replicación y el aumento de la carga viral antes de la colonización de las vías aéreas inferiores. Los aerosoles liberados desde la boca ayudan a la propagación del virus.