Redacción, 15-08-2021.- Todas queremos lucir un cabello espectacular en verano. Por ello, desde Maison Eduardo Sánchez nos dan a conocer los ocho errores capilares más comunes:
1. No proteger el cabello.
En verano, son muchas las agresiones a las que se somete al cabello y cada agente externo perjudica de una determinada manera: la radiación UV altera los pigmentos de color del pelo, reseca mucho y fragiliza la queratina además de robar a las melenas todo su brillo; el viento enreda el cabello, lo ensucia más y provoca que al desenredarlo la fibra sufra y se vaya debilitando; la arena irrita mucho el cuero cabelludo y provoca sensibilidad; el cloro modifica el color y seca el pelo atacando a las grasas naturales protectoras del cabello; la sal marina, por su parte, cristaliza sobre la fibra capilar y abre las puntas; y el calor también inflama e irrita el cuero cabelludo y resta nutrición.
Por eso, es imprescindible el uso de protectores solares que salvaguarden el cabello del sol y otras agresiones, pero también protegerlo bajo gorras, sombreros o pañuelos que supongan un escudo físico a tantos y tan continuos enemigos.
2. Cepillar el pelo al salir del agua.
Es necesario aplicar un acondicionador sin aclarado o el mismo protector solar capilar, para ayudar al desenredado, nutriendo el cabello al mismo tiempo. Además, hay que hacerlo siempre con un peine de púas anchas y evitando tirones que puedan romper la fibra.
3. No lavar el pelo después de un día de playa o piscina.
Olvida todas esas recomendaciones de que lavar el cabello a diario es malo; en este punto, el director de Maison Eduardo Sánchez es tajante: »tanto si lo has sumergido en el agua del mar como en la de la piscina, es obligatorio lavar bien el pelo para eliminar restos de salitre o de cloro. Y el mejor aliado es un champú purificante pero suave y de uso frecuente, acompañado siempre de un acondicionador, con o sin aclarado o de un aceite o sérum, según los gustos».
4. Olvidarse de la mascarilla.
Es imprescindible aplicar, mínimo dos veces por semana, una mascarilla capilar que repare e hidrate en profundidad el cabello. Mi truco es aplicarla en seco, no importa tanto el tiempo de exposición -bastaría dejarla 10 o 15 minutos-, como hacerlo en seco antes de lavar el cabello. Cuando el cabello está mojado, el agua impide que el producto penetre en la fibra capilar y no tiene una acción tan profunda.
5. No dar los cuidados que necesita tu cabello coloreado o con mechas.
»Son los que más sufren en verano», explica Eduardo Sánchez. »Son más porosos y, por lo tanto, más sensibles a las agresiones externas». Los rubios se oxidan mucho y los rojos son los más sensibles a la pérdida de tono. Por eso, se hace indispensable el uso de champús, acondicionadores o mascarillas con pigmentos que, utilizados según el consejo de cada fabricante, son fundamentales para mantener la intensidad del color y el brillo.
6. Hidratar poco el pelo o no hidratarlo.
El cabello contiene entre un 10 y un 15% de agua y en los días más calurosos de verano, parte de esa agua se evapora. Ese es el motivo de que el cabello esté encrespado e indomable 10 a un 15% de agua.
7. Querer ser más rubia en verano.
Es recomendable que antes de los días de sol y playa, en la última visita al peluquero, se apueste por un rubio algo más oscuro porque la exposición solar, el cloro y el salitre ya aclaran de por sí el cabello.
8. Ser infiel e ir en vacaciones a un salón de belleza diferente.
»Los mayores desastres de color», confiesa Eduardo Sánchez, »ocurren cuando buscas una peluquería para un retoque de emergencia en tu destino de veraneo.Pide a tu estilista de confianza la fórmula que utiliza en sus trabajos de color y el margen de error disminuirá».