Redacción, 03-07-2022.- El estrés, las alteraciones del sueño y otros trastornos vinculados con el descanso como son las parasomnias, pueden derivar en bruxismo, una patología demostrada que sufre un gran porcentaje de la población. Denominada como la ‘enfermedad silenciosa’, esta dolencia afecta a 7 de cada 10 habitantes de España.
Tal y como recoge 20 minutos, las citadas dolencias y alteraciones provocan que el tono muscular aumente por estímulo de estructuras cerebrales y diferentes neurotransmisores que se relacionan con el bruxismo nocturno, según el doctor Pablo Gutiérrez, de la Unidad Dental de Quirónsalud Valencia.
Multitud de síntomas
Dadas las numerosas consecuencias que puede tener esta afección, considerar que el bruxismo es simplemente desgaste en los dientes a causa del apretamiento o rechinamiento dentario sería minusvalorarlo.
No en vano, desde la aparición de los primeros signos de padecer bruxismo, podemos observar en el afectado dolor orofacial, cefaleas, trastornos respiratorios nocturnos como la apnea e hipopnea del sueño, según el experto de la Unidad Dental de Quirónsalud Valencia.
Así se trata el bruxismo
Esta ‘enfermedad silenciosa’, pese a que es muy frecuente en la sociedad española, no suele tratarse con la asiduidad que merece. Además, se trata de una afección que puede atajarse con facilidad.
El bruxismo se trata habitualmente con férulas oclusales, que han demostrado ser eficaces a la hora de evitar desgastes dentarios y disminuir el dolor facial y la fatiga muscular.
El empleo de férulas de descarga es el tratamiento tradicional para el bruxismo. Estas frenan al completo el desgaste dentario y ayudan a rebajar los dolores articulares en el afectado.
El uso de férulas de descarga es el tratamiento usual, ya que frenan el desgaste dentario y disminuye los dolores articulares
Para realizar un tratamiento eficaz del bruxismo con férula de descarga, deben ser rígidas, de resina y tener la mayor cantidad de contactos. Generalmente, dichas férulas se utilizan en el maxilar superior, aunque depende de la anatomía de cada paciente, ya que se determina la férula adecuada en cada caso en función de las alteraciones de posición de los maxilares que presente el paciente.