Redacción, 21-06-2022.- La Asociación de Incontinencia Anal (ASIA), en colaboración con Medtronic, ha puesto en marcha la campaña ‘Historias de baño’ que nace con el objetivo de dar a conocer esta patología, romper estigmas y reclamar una mayor visibilidad.
Tal y como recoge Consalud, Ángels, Jordi y Gloria, pacientes con incontinencia, han dado un paso al frente para dar voz a todos aquellos que padecen esta patología y que les afecta de manera «significativa»; «llevándolos, en ocasiones, a episodios de depresión repercutiendo en su vida personal, sexual y laboral», apunta Montserrat Tey, enfermera y miembro de la División de suelo pélvico de Medtronic.
Desde renunciar a una carrera profesional, pasando por no salir de casa durante meses, hasta tomar la decisión de esconderse de su entorno familiar y de la gente, cambiando de municipio para no ser reconocida. Ángels Roca, presidenta de ASIA, se sitúa delante de la cámara y comparte que «tuvieron que pasar diez años hasta encontrar el tratamiento que a mí me funcionó». Una década en la que «arrastró» a su familia con ella y con su patología, «me encerré, me aislé. Es lo peor que llevo, hay recuerdos que no tengo ni los tendré».
«Es un tema del que no se habla, hay estigma social y, por supuesto, vergüenza de mencionarlo», enfatiza la doctora Inés Rubio Pérez, cirujana general especializada en patología colorrectal y suelo pélvico del Hospital Universitario La Paz de Madrid. La doctora recuerda que el «primer paso» es acudir a consulta y trasladar al médico: «tengo un problema y quiero que me vea un especialista».
Jordi Estradé Sardá, ex deportista de élite y actual entrenador de patinaje artístico, sufrió un cáncer de colon que supuso un revés importante en su vida. Con voz tímida y una mochila a cuestas, reconoce que no puede salir de casa sin ella porque allí lleva todo lo necesario: desde una muda de ropa interior hasta productos de higiene personal.
En definitiva, su propio kit de emergencias frente a la incontinencia anal que padece desde hace cerca de dos años. Fueron las redes sociales y su valentía de compartir con quienes leyeran su experiencia lo que realmente le «cambió la vida», porque gracias a ello dio con ASIA y con el tratamiento que actualmente le ha sido prescrito y al cual se adhiere más que a sus patines para salir adelante.