Redacción, 07-02-2023.- El ictus es una alteración repentina de la circulación de la sangre en el cerebro y puede deberse a un taponamiento o a una rotura de una arteria cerebral. Pero la población piensa de forma generalizada que el ictus solo afecta a adultos y acude a urgencias con rapidez, pero existe menos información sobre la posibilidad de que ocurra a niñas y niños. «El tiempo de reacción suele ser más lento, lo que aumenta las posibilidades de que las secuelas sean mayores», explica Ana Herrero de Hoyos, presidenta de la Comisión de Neurología del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM).
Tal y como recoge OK Diario, para sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de identificar a tiempo el ictus pediátrico, los fisioterapeutas madrileños están realizando una campaña, junto con el hospital Beata María Ana y la Fundación Sin Daño, que atiende a niños con daño cerebral adquirido y a sus familias.
El objetivo de esta acción es visibilizar los síntomas de un posible caso de ictus infantil, ante la población en general y los profesionales sanitarios, para abordar cuanto antes el tratamiento y reducir las secuelas neurológicas, que afectan al 80% de pacientes que pasan por esta situación.
Entre las señales de alarma: que a un niño le cueste mover la mitad del cuerpo, que se le tuerza la boca en exceso; o que le cueste hablar, entender o ver bien de forma repentina. En todos estos casos es conveniente avisar al 112 o acudir a urgencias lo más rápido posible.