Redacción, 15-08-2023.- Las alergias no son propiedad exclusiva de la primavera, el verano también tiene las suyas propias, a las que hay que prestarle la merecida atención.
Tal como explica el doctor Juan Jose Liñana, alergólogo del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre, “además de la alergia a los pólenes estivales, artemisia, salsola, chenopodium, girasol, parietaria… son otras las patologías alérgicas que pueden aparecer durante los meses de verano”.
Con la llegada del verano y el consumo de las frutas de temporada como son las rosáceas (melocotón, cerezas, ciruelas, nectarina, níspero, albaricoque, paraguayo, fresas y otras) y frutas tropicales (piña, kiwi, aguacate, …) “pueden aparecer, -según el doctor Liñana-, las alergias alimentarias a las mismas, sobre todo en aquellos pacientes alérgicos al polen, debido a la existencia de proteínas alergénicas presentes en pólenes y alimentos de origen vegetal”.
“Las proteínas causantes de este tipo de cuadros, -comenta el doctor Liñana-, son de dos tipos, las llamadas profilinas que habitualmente producen síntomas leves y normalmente localizados a nivel orofaríngeo (picor oral o en garganta, inflamación de labios, lengua y en ocasiones úvula); y las LTPs que debido a su estabilidad suelen ser responsables de manifestaciones alérgicas graves (anafilaxia donde se produce afectación de múltiples órganos con aparición de síntomas a nivel cutáneo, digestivo, respiratorio o cardiovascular)”.
Por su parte, las picaduras por himenópteros (avispas y abejas) se producen más durante estos meses, ya que la actividad de estos insectos aumenta y además la exposición de la población también es mayor, debido a la realización de actividades al aire libre. Las reacciones por picaduras pueden ser locales con una hinchazón, enrojecimiento, dolor, y picor en la zona de la picadura.