Redacción, 08-12-2021.- Con el objetivo de fomentar la colaboración de todos los participantes en la detección precoz y la prevención del sobrepeso y la obesidad infantil, la Fundación Jiménez Díaz ha celebrado su II Jornada de prevención de la obesidad infantil del Proyecto InfaSEN -en esta edición, en formato online y disponible para su visualización en el canal de Youtube de Quirónsalud-, dirigida a los profesionales sanitarios, educadores y familias interesadas en promover y adoptar hábitos de vida saludables entre los más pequeños.
Tal y como recoge La Fundación Jiménez Díaz, la estrategia InfaSEN, Infancia con Sentido, es un proyecto de prevención de la obesidad infantil basado en tres pilares: el sueño, el ejercicio y la nutrición. Puesto en marcha en 2019, está desarrollado por un equipo multidisciplinar de profesionales sanitarios de los cuatro Hospitales de Quirónsalud integrados en la red pública madrileña -los hospitales universitarios Fundación Jiménez Díaz (Madrid), Rey Juan Carlos (Móstoles), Infanta Elena (Valdemoro) y General de Villalba (Collado Villalba)- y de sus respectivas áreas de referencia de Atención Primaria.
«Uno de los ejes de la estrategia de nuestros hospitales es el cuidado global de la salud, y desde Continuidad Asistencial participamos en la realización de actividades de promoción y prevención de esta, colaboramos con asociaciones de pacientes y con todas las instituciones que se relacionan con el hospital: otras instituciones sanitarias y sociosanitarias, educativas, corporaciones locales, etc.«, explica el Dr. Óscar Gómez, director de Continuidad Asistencial de esta red asistencial.
Comorbilidades asociadas a la obesidad infantil
La prevalencia de exceso de peso en la etapa escolar -niños de 6 a 9 años- es del 40,5 por ciento, según los datos del último estudio ALADINO (2019), investigación de referencia en la vigilancia de la obesidad infantil en España. Además, afecta más a niños procedentes de familias con menores ingresos y es más prevalente en medio rural que en el urbano.
La Dra. Almudena Gutiérrez de Terán, pediatra en el Centro de Salud Imperial, cuyo hospital de referencia es la Fundación Jiménez Díaz, indica que esta cifra se estaba estabilizando en los últimos años. «Pero veremos qué pasa en el siguiente estudio de ALADINO, realizado ya en pandemia», dice, avanzando: «Se sabe que los datos no van a ser buenos, después de una situación completamente anómala para todos, y más para los niños».
Tal y como comenta esta experta, son muchas las comorbilidades asociadas a la obesidad infantil, entre ellas el aumento del riesgo cardiovascular: «Ya en la infancia, altera la configuración de los vasos sanguíneos, aumenta las grasas y baja el colesterol HDL, con lo que incrementa el riesgo de accidente cerebrovascular e infarto de miocardio». Además, señala que esta patología altera el metabolismo de los hidratos de carbono, que abarca desde la alteración de la glucosa en ayunas hasta la diabetes. «Puede producir hígado graso, alteraciones traumatológicas, digestivas, cutáneas y trastornos psicoafectivos importantes como la ansiedad o la depresión», añade la pediatra.