Redacción, 09-09-2022.– La vitamina D es un nutriente necesario para nuestra salud. No solo ayuda al organismo a absorber el calcio, siendo una de las principales sustancias para evitar la osteoporosis (enfermedad que produce una disminución de la densidad de masa ósea), sino que es imprescindible para los músculos y el sistema inmunitario.
Tal y como recoge La Nueva España, el doctor Óscar Torregrosa, presidente de la Sociedad Valenciana de Medicina Interna, explica que “esta vitamina favorece la absorción intestinal del calcio de la dieta, siendo algo esencial para tener una correcta salud ósea, además de mantener baja la parathormona, evitando así sus efectos negativos sobre el hueso”.
Y aunque algunos estudios consideran que más bien se trata de una hormona, ya que su carencia está relacionada con trastornos autoinmunes, alérgicos, infecciosos u oncológicos, está claro que “desempeña funciones endocrinas y sistémicas a nivel extra óseo”.
Silvia Torrents, nutricionista en el Hospital HM Nou Delfos de Barcelona, señala que “es peligroso tener niveles insuficientes porque estamos siendo conducidos a una pérdida de densidad ósea progresiva con la consecuencia de sufrir osteoporosis y fracturas, especialmente en personas mayores a 65 años”.
Sin embargo, y según diversos estudios, más del 50% de la población española presenta déficit de vitamina D. En el caso de las personas mayores, el porcentaje alcanza un preocupante 80% y el 62% en mujeres embarazadas.
Pero, ¿cómo se explica esta situación siendo nuestro país uno de los más soleados con una media de 2.500 horas de sol al año?
Torrents destaca que se debe a “la escasa exposición a la luz solar, uso de cremas con filtro de radiaciones ultravioletas y la baja ingesta en alimentos ricos en vitamina D”. También por “la hiperpigmentación cutánea (tener color de piel más oscuro) también es una de las razones por hay una alta prevalencia de insuficiencia de vitamina D”.
Por qué es importante la vitamina D en el embarazo
Durante el embarazo, la hipovitaminosis D (déficit) está relacionado con complicaciones tanto maternas como fetales. La falta de esta vitamina, u hormona, según algunos expertos, se asocia a un mayor riesgo de sufrir diabetes gestacional (que suele aparecer en la mitad del embarazo), parto prematuro y bajo peso al nacer.
No obstante, es aún más importante en la salud de la mujer en la edad fértil. “Su deficiencia dificulta la implantación del embrión y favorece el síndrome de ovarios poliquísticos, un problema que afecta entre el 5% y el 10% de las mujeres”.
Y no menos esencial en la menopausia, puesto que “los correctos niveles previenen problemas cardiovasculares, cáncer de mama, obesidad y osteoporosis”.