Tal y como recoge Sanitas, la experiencia de la Unidad de Medicina Deportiva del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja se basa en este principio.
“Disponemos de 8 radiólogos dedicados exclusivamente al área músculo-esquelética, de los 25 que somos en el Servicio. Posiblemente no haya tal dedicación preferente en ningún otro hospital de España”, afirma Amparo Esteban, jefa de servicio de Radiodiagnóstico. “Damos servicio al traumatólogo y orientamos también al deportista lesionado para que no se pierda en pruebas innecesarias y pueda optar por las más resolutivas. Después de la cirugía, volvemos a revisar en busca de hallazgos que corroboren el diagnóstico exacto”.
El abordaje de las cirugías de rodilla o de las lesiones en el cartílago no sería el mismo sin la aportación de la artrorresonancia:
“Para nosotros es fundamental. La eficacia y fiabilidad de las pruebas diagnósticas es clave para nosotros. Juntos en el juicio clínico, sin discrepancias entre especialistas, nos permite dar la mejor solución quirúrgica a la lesión”, admite Carlos Martín, jefe de servicio de Traumatología.
En efecto, las artroRM o las artroTAC son procedimientos radiológicos intervencionistas que permiten al traumatólogo tener una visión anatómica más real de lo que posteriormente va a encontrar en el quirófano. El estudio completo que realiza La Moraleja incluye el contraste intraarticular, el escáner y la resonancia, un alcance casi inédito en el Sistema Nacional de Salud.
“Muy pocos hospitales hacen el estudio completo de artroRM y artroTAC y los pocos que lo hacen llevan a cabo dos o tres como mucho -insiste la dra. Esteban-. Nosotros hacemos alrededor de doce a la semana, entre diez y quince para ser más exactos, lo que también nos permite dominar la técnica y disponer de la última actualización de la disciplina”.