Redacción, 19-12-2023.- La tecnología Light Amplified by Stimulated Emission of Radiation, o láser como la conocemos, es clave para estas intervenciones con el objetivo de solucionar problemas oftalmológicos, hayan sido causados por una enfermedad como por un evento accidental.
Aunque hay muchas variantes de estas cirugías, la refractiva es la más común porque es la que ayuda a corregir los defectos recurrentes de la vista como la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo y la presbicia.
Se opta por esta alternativa cuando se pretende mejorar la calidad de vida del paciente y evitar su dependencia de las gafas o lentillas.
Sin embargo, en algunos casos necesariamente hay que intervenir porque existe el peligro de que el inconveniente en los ojos avance hasta la ceguera parcial o total. Por supuesto, esta evaluación debe hacerla un oftalmólogo que puede ser el encargado, o no, de la operación.
A lo largo de la operación se levanta una zona delgada de la córnea conocida como flap. Con el láser se procede a remodelar la parte que posee el error refractario. A continuación, se vuelve a colocar el flap en su lugar, se deja descansar y el resultado es una visión más clara.