Redacción, 14-06-2022.- El omeprazol es un aliado casi indispensable de aquellas personas que padecen problemas relacionados con el ácido gástrico, ya sean puntuales o crónicos. Sin embargo, y tal y como sucede con todos los medicamentos, no está exento de ciertos efectos adversos que podrían acentuarse con el consumo continuado.
Efectos recogidos en el prospecto
Tal y como recoge 20 minutos, el omeprazol es lo que conocemos como un inhibidor de la bomba de protones, un grupo de medicamentos que bloquean la producción de ácido clorhídrico, con lo que es muy útil para tratar afecciones tales como las úlceras de estómago o de duodeno, el reflujo gastroesfofágico o la esofagitis entre otras muchas. En ocasiones, se emplea de manera crónica, por ejemplo como complemento a tratamientos que son irritantes para el estómago.
De manera puntual, se ha encontrado que el omeprazol resulta seguro, y los efectos secundarios son leves y poco frecuentes. No obstante, existen evidencias de que el consumo continuado durante largos periodos de tiempo puede tener una serie de consecuencias graves, tal y como recoge la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). Algunas de ellas incluyen:
- Aumento del PH gástrico, facilitando la colonización del tracto digestivo por patógenos como Salmonella, Campylobacter o Clostridium difficile.
- Déficit en la absorción de vitamina B12. La carencia de este nutriente provoca anemia y daños neurológicos, que pueden ser irreversibles.
- Disminución de los niveles de magnesio y calcio, con un mayor riesgo de osteoporosis y problemas neurológicas graves.
- Se ha asociado el uso frecuente de omeprazol con algunos casos de lupus eritematoso cutáneo subagudo.
El omeprazol y el riesgo de cáncer
Además de estos efectos adversos recogidos de manera oficial, existe cierta evidencia que ha asociado el uso continuado de omeprazol con un mayor riesgo de padecer ciertos cánceres gastrointestinales. No obstante, hay que destacar que por ahora no se considera concluyente.
No obstante, y a pesar de que sí se ha encontrado un mayor riesgo de gastritis atrófica en los pacientes con infección por H. pylori, los estudios practicados sobre pacientes no han arrojado de manera concluyente un riesgo mayor de lesiones malignas, ni en el estómago ni en el colon.