Redacción, 24-09-2024.- Enfermedades «aletargadas» durante los meses de verano reaparecen con los cambios de estación meteorológica y la vuelta a la rutina. Una de las patologías que suele protagonizar un repunte relevante en esta época del año es el asma infantil.
Esta circunstancia se debe principalmente al inicio de la actividad en colegios o guarderías donde la interrelación de los alumnos propicia la exposición a virus, bacterias y a otras patologías que pueden derivar en episodios de asma de distinta gravedad al afectar a los bronquios ya inflamados, según recoge Quirónsalud.
El doctor José María Ignacio, jefe del servicio de Neumología del Hospital Quirónsalud Marbella y del Hospital Quirónsalud Campo de Gibraltar asegura que los factores desencadenantes más frecuentes del asma infantil son «los procesos virales, la exposición al humo de tabaco y a la contaminación y, en tercer lugar, alérgenos como el polvo de la casa (ácaros) la alternaria (un hongo que crece en las zonas húmedas de los domicilios y en los epitelios gatos, perros )».
Mantener a los menores alejados del humo de tabaco es fácil si se establece un hogar «libre de humos» donde padres y familiares rehúsen el consumo de tabaco. Sin embargo, evitar la influencia alergénica es tarea más complicada aunque los expertos ofrecen unas pautas como estar alerta ante las humedades en el domicilio, evitar el uso de moquetas, lavar con asiduidad las cortinas, retirar peluches o juguetes que acumulen polvo y es conveniente el uso de colchones y almohadas anti ácaros así como lavar la ropa de cama a una temperatura mínima de 60º.
En cuanto a los síntomas más comunes, el experto señala que «debe sospecharse cuando el niño presente sibilancias (sonido al respirar) y/o disnea (dificultad para respirar ). También puede reflejarse con sensación de presión torácica y/o tos con intensidad y frecuencia variable». El especialista advierte de que en pacientes con edad menor a tres años «los síntomas se pueden confundir con procesos infecciosos, preferentemente virales, resultando casi imposible diferenciarlos».