Redacción, 19-04-2022.- El pescado es por lo general un alimento muy beneficioso para nuestro organismo, y las dietas ricas en él suelen relacionarse con mayores esperanzas de vida y mejor salud cardiovascular. No obstante, ciertos tipos pueden esconder un riesgo oculto si se consumen en exceso. Y es que algunas especies, en concreto los depredadores más longevos y más grandes, tienden a acumular mercurio (concretamente en forma de metilmercurio): un metal pesado que puede dañar el sistema nervioso y la función renal.
Los niveles peligrosos de mercurio
Tal y como recoge 20 minutos, es por eso que la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) no recomienda el consumo de ciertos pescados a los menores de 10 años, ya que en esas etapas su desarrollo neurológico puede verse severamente afectado por el mercurio.
Concretamente, son cuatro los pescados que la institución desaconseja a esta demografía: el pez espada o emperador, el atún rojo, cualquier especie de tiburón (las más habituales en España son el cazón, el marrajo, las mielgas, la pintarroja y la tintorera) y el lucio.
Se recomienda el consumo habitual de pescado
Como decíamos, los niños menores de 10 años, las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia deberían abstenerse por completo de consumir estos pescados para evitar daños neurológicos permanentes.
Los pescados con bajo contenido en mercurio son: Abadejo, Anchoa / Boquerón Arenque, Bacalao, Bacaladilla, Berberecho, Caballa, Calamar, Camarón, Cangrejo, Cañadilla, Carbonero / Fogonero, Carpa, Chipirón, Chirla / Almeja, Choco / Sepia / Jibia, Cigala, Coquina, Dorada, Espadín, Gamba, Jurel, Langosta, Langostino, Lenguado europeo, Limanda / Lenguadina, Lubina, Mejillón, Merlan, Merluza / Pescadilla, Navaja, Ostión, Palometa, Platija, Pota, Pulpo, Quisquilla, Salmón atlántico / Salmón, Salmón del Pacífico, Sardina, Sardinela, Sardinopa, Solla, y Trucha.