Tal y como recoge el Instituto Brain 360, la patología se asocia con distintos problemas anímicos, con la que mantienen una prevalencia significativamente mayor que en el resto de la población, como es el caso de la depresión. Y es que un 68% de los pacientes diagnosticados de fibromialgia padecen depresión, un 30% de los pacientes fibromiálgicos la padecen en algún momento de su evolución y un 22% tiene antecedentes.
“La fibromialgia amplifica las sensaciones de dolor ya que afecta el modo en que el cerebro y la médula espinal procesan estas señales y además tiene una incidencia clara en la salud mental. Trastornos como la depresión y la ansiedad tienen una gran prevalencia en pacientes fibromiálgicos, cronificando y empeorando el curso y la evolución de la patología”, detalla el Dr. Diego Redolar, responsable de la Unidad de Neuroimagen y Neuromodulación del Instituto Brain 360 y profesor de Neurociencias de la UOC.
La fibromialgia es un trastorno muy común que afecta, según el estudio EPISER de la Sociedad Española de Reumatología (SER), entre el 2% y el 4% de la población española, lo que supone más de un millón de personas. Sobre esta patología se desconoce la causa que la produce y es un trastorno más frecuente en mujeres que hombres. De hecho, el 90% de las personas que lo padecen, son mujeres, afectando únicamente al 10% de hombres.