Redacción, 03-08-2022.-Representantes del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) y de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) se han reunido para impulsar el proyecto JunTOS, una iniciativa dirigida a mejorar el uso seguro y efectivo de los medicamentos en pacientes trasplantados de órgano sólido (riñón, pulmón, corazón, hígado, páncreas e intestino).
El punto de partida es que, tras un trasplante de órgano sólido, los pacientes se enfrentan a una nueva situación vital en la que, para aumentar la supervivencia del órgano trasplantado, deben recibir tratamiento farmacológico crónico y seguir hábitos de vida saludables, por lo que es fundamental que tengan conocimientos adecuados al respecto.
La realidad es que la mayoría de los medicamentos que tomarán los pacientes tras el trasplante son totalmente desconocidos para ellos, y esa situación les suele generar gran incertidumbre y ansiedad: se enfrentan a todo un arsenal de nuevos fármacos que son esenciales para su supervivencia.
Sin embargo, la proporción estimada de pacientes trasplantados con falta de cumplimiento de su tratamiento oscila entre el 20% y el 54%; o, lo que es lo mismo, puede llegar a cada 1 de 2 pacientes. El resultado es una escasa adherencia a la farmacoterapia inmunosupresora, que ha sido descrita como la principal causa de rechazo del órgano trasplantado.
Por el contrario, la mejora en la adherencia ha demostrado reducir la tasa de rechazo, mejorar notablemente la supervivencia del órgano y, en general, de los pacientes.
En este contexto, la aplicación y desarrollo de Servicios Profesionales Farmacéuticos Asistenciales (SPFA) –en especial los relacionados con los de Atención Farmacéutica– para con los pacientes trasplantados ha demostrado una capacidad de mejorar la efectividad y seguridad de la farmacoterapia.