Redacción, 20-08-2021.- Durante el verano, la mayoría de las actividades las realizamos al sol, sin ser conscientes de que muchos de los productos que usamos pueden provocarnos reacciones en la piel. Según el doctor Javier Romero, jefe del servicio de Dermatología del Hospital Quirónsalud Málaga, «cuando nos aparecen manchas, irritaciones o quemaduras en la piel después de estar al sol, lo asociamos al mal uso de protección solar o a la famosa alergia al sol; sin embargo, muchos de los productos que usamos cada día, como el gel hidroalcohólico, los antiinflamatorios o algunos perfumes, contienen elementos fotosensibilizantes que pueden provocar esas reacciones». Por ello, el equipo de Dermatología recomienda especial atención a este tipo de productos este verano, observando los ingredientes y leyendo los prospectos, tanto en los de uso tópico como en los de uso oral.
Tal y como recoge Quironsalud, muchas veces no somos conscientes, pero hay algunos productos que son fotosensibilizantes y causan reacciones adversas en nuestra piel cuando se utilizan. Son aquellos que generan reacciones, generalmente de naturaleza cutánea, cuando se ingieren o utilizan y posteriormente nos exponemos al sol. «Habitualmente, es porque estos fármacos o cosméticos generan con la exposición solar unos metabolitos que producen esa toxicidad en la piel, multiplicando los efectos nocivos de la radiación solar y haciendo que aparezcan pequeñas vesículas o ampollas en la zona expuesta», explica el especialista.
Sabemos que los antibióticos y el sol no son buenos amigos, pero ¿qué pasa cuando es un tratamiento continuado para patologías como el colesterol, la hipertensión… o son de uso esporádico y venta libre en la farmacia?
Normalmente, cuando se utiliza un medicamento de forma continuada, se estudian y conocen los posibles efectos adversos y la mejor manera para su consumo; sin embargo, en medicamentos de uso esporádico o de venta libre no se tiene tal precaución, por lo que se desconocen las consecuencias de tomar el sol. Por ello, el equipo de Dermatología de Quirónsalud Málaga recalca la necesidad de ser cuidadoso y estar alerta ante cualquier medicamento. «Además de leer los prospectos donde vienen reflejados sus efectos secundarios y contraindicaciones, es aconsejable consultar con un farmacéutico antes de exponerse al sol«, comenta el dermatólogo Javier Romero, que continúa diciendo que «existen más de 300 medicamentos que son fotosensibles y pueden producir reacción en la piel por el contacto con la luz ultravioleta; como son los antiinflamatorios tipo ibuprofeno, los antihistamínicos y corticoides, antidepresivos, o incluso los anticonceptivos; tanto los que son de administración tópica como oral».
Atención a los perfumes y cosméticos
Las reacciones tópicas frente al sol no se identifican sólo con el uso de fármacos, sino que hay algunos perfumes, aceites esenciales y productos cosméticos con las mismas reacciones en la piel, por lo que es importante conocer su composición. Algunos ácidos como el retinoico, perfumes como el aceite de bergamota, colorantes, alquitranes y ciertos vegetales, como los cítricos (naranja o limón), y especias, sin olvidarnos del alcohol, pueden ser perjudiciales si se usan bajo la exposición del sol. Otros productos abrasivos o que provocan una exfoliación en la piel también deben evitarse al dejar la dermis sensible y desprotegida.
Por último, hay que destacar el caso del uso de gel hidroalcohólico, ya que, aunque no provoca reacciones serias, «su uso excesivo bajo el sol puede irritar la piel debido al alcohol. Si es posible, es mejor utilizar agua y jabón».
¿Cuáles son los posibles efectos adversos y cómo podemos evitarlos?
Normalmente, ante el uso de productos fotosensibles, «se observan las mismas lesiones que con la luz solar, pero más exageradas o intensas y en menos tiempo: enrojecimiento, inflamación, e incluso ampollas en la piel expuesta, pudiendo quedar una hiperpigmentación (oscurecimiento de la piel) residual tras ceder las lesiones», destaca el doctor Romero. Además, no tienen por qué aparecer al momento, sino que pueden pasar horas o días hasta que aparecen los efectos.
Por todo ello, lo fundamental es evitar las sustancias fotosensibilizantes siempre que sea posible, así como proteger adecuadamente las áreas de piel expuestas al sol, como la cara, el escote y las piernas. «Es importante destacar que la exposición al sol no se limita a tomar el sol en la playa o la piscina; pasear al perro, sentarse en una terraza o cualquier actividad al aire libre también requieren de precaución», destaca el doctor. Una vez aparecida la reacción, se recomienda visitar al especialista para revisar qué producto puede ser el causante y facilitarle el tratamiento adecuado.