Redacción, 12-08-2022.- Los dermatólogos aseguran que, si tuvieran que quedarse con un producto de belleza para la rutina diaria del cuidado del rostro, ese sería la protección solar y no solo en verano. Y es que la fotoprotección, además de protegernos del cáncer de piel, también previene el envejecimiento cutáneo y combate la degradación del colágeno y elastina que favorece las arrugas, la flacidez y las manchas.
Tal y como recoge Safe Sea, “el principal factor de envejecimiento de la piel es la foto exposición crónica y sabemos que más del 80% de la radiación solar la recibimos en el período de otoño e invierno, así que el SPF ha de ser aplicado a diario en las zonas expuestas”, explica Enric Sendil, SEO de Safe Sea.
Además, España es un país muy soleado y la incidencia de cáncer de piel es alta. El índice de radiación ultravioleta ambiental producida por el sol en España es de 9 a 10 en verano, de 5 a 6 en primavera y otoño, y de casi 2 en invierno. Por ello, los expertos de Safe Sea afirman que “es necesario utilizar protección solar en cualquier estación del año”.
Pero, ¿cuál son las claves para elegir un protector solar ideal para la nueva temporada? Desde Safe Sea señalan la necesidad de apostar por un protector solar con un SPF mayor a 30 y que actúe contra los rayos UVA y UVB. La idea es que lo apliques siempre que vayas a salir y debes considerar que toma un aproximado de 30 minutos el que tu piel lo absorba para comenzar a actuar, además de que debes repetir la aplicación cada cierto tiempo. En situaciones de exposición (deportes al aire libre, trabajos en el exterior, comidas en terrazas…), hay que reaplicar cada dos horas para estar bien protegidos.
¿Qué beneficio tiene, por tanto, usar bloqueador solar incluso en los meses en los que no hace tanto calor? Para Safe Sea Es importante tener claro que el principal objetivo es disminuir al máximo el riesgo de cáncer de piel. “Desgraciadamente, pasa mucho tiempo antes de que se descubra el daño causado por el sol. Esto quiere decir que, aunque no nos hayamos cuidado y no hayamos tenido consecuencias hasta ahora, no garantiza que no vayamos a sufrir las consecuencias en un futuro. El objetivo es proteger a la piel tanto como se pueda los doce meses del año”.