Gluten
Puede incidir en el efecto de algunos medicamentos comunes para el tratamiento de estas enfermedades. Lo mejor es reducir la ingesta de este nutriente para asegurarte de que esa terapia resulte efectiva a corto plazo. Es decir, debes evitar los alimentos elaborados en base a trigo, cebada, centeno y avena, si está contaminada por cualquiera de los anteriores.
Brócoli y coliflor
Estos crucíferos contienen bociógenos, un compuesto que puede interferir en el funcionamiento normal de la glándula tiroides dificultando la absorción de nutrientes como el yodo por parte del organismo. A su vez, el yodo es clave para la producción permanente de las hormonas tiroideas.
Soja
Debemos recomendarte obviarla porque posee bociógenos e isoflavonas, un fitoestrógeno que altera la respuesta de la glándula tiroides.
Pescados y mariscos
Algunos pacientes con problemas de tiroides también tienen un nivel de yodo más elevado del aconsejable dentro del metabolismo. Si te encuentras en esa situación, procura comer poco pescado y mariscos -excelentes fuentes de yodo- porque podrías agravar rápidamente tu diagnóstico.
Frutos secos
Poseen bociógenos y pueden causar desequilibrios en la producción de hormonas. Tienes que ser cuidadoso con las nueces, los piñones y los cacahuates.
Café
La combinación de cafeína y azúcar es una de las peores para los pacientes con tiroides. La cafeína interrumpe la constante absorción de los remedios para estas enfermedades, mientras que el azúcar puede llevar a una resistencia a la insulina, entorpeciendo la función de las glándulas del cuerpo.