Redacción, 03-06-2023.- Con el objetivo de innovar y facilitar al paciente las últimas técnicas, el servicio de Oftalmología OMIQ del Hospital Universitari Sagrat Cor ha incorporado nuevos tratamientos de estética periocular como la utilización de ácido hialurónico y toxina botulínica (bótox) para las arrugas y bolsas oculares con la finalidad de mejorar la mirada.
La doctora María José Couce Meradi, oftalmóloga especialista en Cirugía Plástica Ocular en el servicio de Oftalmología OMIQ del Hospital Universitari nos las explica.
¿Cuál es su opinión sobre estos tratamientos?
Tal y como recoge Quirónsalud, la toxina botulínica, popularmente conocida como Botox, la utilizamos en oculoplastia no sólo para corregir las arrugas de expresión, sino que también para tratar patologías como el Blefaroespasmo (contracción involuntaria espasmódica del músculo orbicular de los párpados). Se suele aplicar principalmente en la mitad superior del rostro (entrecejo y patas de gallo son las zonas más habituales) pero existen muchas zonas que se pueden tratar dependiendo de los resultados deseados.
Se trata de una sustancia que actúa disminuyendo la función del músculo sobre el que se aplica. De ésta manera, se relajan temporalmente los músculos faciales, previniendo la formación de arrugas, suavizando las existentes y sin perder la capacidad de expresión.
Este tratamiento se realiza habitualmente en consulta por un especialista en estética oculofacial. El efecto comienza a observarse a los 4 días consiguiendo su máximo efecto a los 15 días. Dependiendo del paciente, la duración del tratamiento varía entre 4-6 meses la cual va disminuyendo progresivamente.