Redacción, 07-03-2022.- Una adenopatía es una enfermedad en los ganglios linfáticos. También se le llama linfadenopatía y se identifica con una inflamación o un aumento del tamaño de esos ganglios. En el último Informe de Farmacovigilancia de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), que es ya el decimotercero, se identifican las incidencias reportadas sobre efectos secundarios de las vacunas de refuerzo basadas en ARNm, es decir, la Pfizer (Comirnaty) y la Moderna (Spikevax); ahí aparece en lugar destacado la linfadenopatía, que se revela como el principal efecto en los que recibieron Pfizer y el tercero entre los que fueron vacunados con Moderna.
Tal y como recoge Heraldo, el informe señala que hasta el pasado 6 de febrero se administraron en España un total de 22.307.885 dosis de refuerzo, 44% de Comirnaty y 56% de Spikevax. La base de datos FEDRA recogió 785 notificaciones de acontecimientos adversos tras la administración de la tercera dosis, siendo el 36% relativas a Pfizer y el 64% a Moderna. Se registró una mayoría de casos en mujeres, el 69%, con el tramo entre 18 y 65 años como el más afectado, con un 85%. Menos de la mitad de los reportes (302) resultaron en afecciones severas; siguen apareciendo, como en las vacunaciones previas, casos de fiebre y dolor en la zona de vacunación, cefaleas, síncopes, mialgias y artralgias.
Las linfadenopatías no son ninguna broma; las causas pueden ser muy diversas, y su evolución debe ser monitorizada por profesionales para descartar males mayores, aunque la mayoría de los casos tienen que ver con trastornos benignos o infecciones locales clínicamente evidentes. Suelen aparecer en áreas con mayor concentración de ganglios linfáticos, como la zona occipital y las áreas supraclaviculares en el cuello. También son comunes en las axilas e inglés. Hay que vigilar el tamaño, sensibilidad y consistencia de los ganglios, además de tener en cuenta si se mueven con libertad o están fijos a los tejidos adyacentes.