Redacción, 20-07-2021.- Las picaduras de medusas pueden convertirse en un problema si se desconocen sus posibles efectos y la manera correcta de tratarlos. Desde la Unidad de Dermatología del Hospital Universitari Sagrat Cor nos detallan los tipos más comunes de medusas en España, sus síntomas y tratamientos.
Las medusas se han convertido en un problema relativamente frecuente entre los bañistas que acuden a la playa.
Tal y como recoge Quirónsalud, sus tentáculos, causantes de las picaduras, están formados por miles de aguijones punzantes microscópicos que liberan veneno, inyectándolo en la piel. A pesar de que las picaduras suelen ser causadas de manera accidental al pisar o manipular una medusa, es importante tomar precauciones, ya que pueden llegar a afectar de manera grave.
La gravedad de las picaduras de las medusas varía en función de varios factores entre los que se encuentran el tipo y tamaño de la medusa, el estado físico y de salud de la persona, el tiempo de exposición al aguijón y la cantidad de superficie de piel afectada, así como la penetración de la picadura, que puede quedarse en la piel o llegar a los vasos sanguíneos.
Entre los síntomas más frecuentes se encuentran dolor, ardor, marcas rojas o moradas en la piel, ampollas, picazón, hinchazón o dolor pulsátil.
En ocasiones en las que estos síntomas son más graves, pueden llegar a provocar dolor de cabeza, náuseas o vómitos, dolores o espasmos musculares, desmayos, debilidad y desorientación, dificultad al respirar o tragar y problemas cardíacos.
Es importante no frotar la zona para evitar extender la infección ni tocar los tentáculos, en el caso de que siguieran estando en la piel deben arrancarse con unas pinzas.
Las especies más comunes en nuestro país son las siguientes:
- Carabela Portuguesa:Es una especie de peligrosidad elevada por su veneno, aunque no llega a causar ser mortal.
- Medusa fluorescente: De color rosado y con la capacidad de brillar en la oscuridad, esta medusa cuenta con unos tentáculos que pueden medir hasta 25 centímetros.
- Aguamala: Si bien no posee un veneno mortal, puede provocar serias inflamaciones en la piel, incluso aunque el contacto no haya sido directo.
- Medusa «huevo frito»: Cuenta con una peligrosidad baja, pues a excepción de reacciones alérgicas, causa irritación y picores en la piel.