“Los ritmos circadianos son un conjunto de cambios mentales, físicos y de comportamiento que ocurren en nuestro cuerpo en un periodo de 24 horas que se ven alterados con la llegada del calor, una mayor presencia de luz solar y factores externos como un cambio en el horario laboral, nuevos planes de ocio o desajustes en la alimentación. Esto provoca un desorden en los relojes biológicos que descontrolan el organismo y pueden causar insomnio, cansancio, falta de apetito o desgana para realizar actividades deportivas” , afirma Diana Camín, psicóloga de BluaU de Sanitas.
Alfonso Valderrey, entrenador personal de bluaU de Sanitas ha elaborado un listado con una serie de consejos para no abandonar la práctica de deporte en el transcurso de las vacaciones y lograr conservar la forma física en este periodo: Ajustar el horario en base a las temperaturas: tanto las primeras horas de la mañana como las últimas de la tarde son las más propicias para realizar ejercicio.
Mejor hacerlo en compañía:
Es aconsejable compartir la realización de actividad física, ya sea con amigos o familia, en deportes o juegos para aumentar el disfrute y rehuir del abandono por aburrimiento.
Practicar nuevos deportes:
Si las vacaciones transcurren en la playa, probar a hacer surf o bucear es una excelente idea para salir de la rutina. Si de lo contrario se está en un sitio de montaña, el senderismo, la escalada, montar en bicicleta, pueden ser una buena opción.
Evitar el consumo excesivo de alcohol:
En los meses veraniegos es normal descuidar un poco la dieta e ingerir alcohol y bebidas azucaradas de manera más habitual. Con las altas temperaturas es fundamental beber abundante agua para mantener la hidratación y evitar golpes de calor durante la realización de ejercicio físico. No esperar a que aparezca la sensación de sed.
No obsesionarse y descansar correctamente:
Conviene no obsesionarse con ello y disfrutar sin estrés para aprovechar correctamente el tiempo de descanso. Por el contrario, si dispongo de poco tiempo para entrenar, en vacaciones se puede aprovechar para realizar más ejercicio o actividad física pero dentro del contexto del descanso activo.