Redacción, 10-12-2022.- Hace años que las células madre revolucionaron el abordaje de la Medicina de una forma trascendental. No es de extrañar, pues cuentan con propiedades regenerativas y antiinflamatorias únicas, lo que significa que pueden tener diversas aplicaciones. Y no se ha quedado únicamente en el laboratorio, pues se trata de una realidad en la práctica clínica de patologías tan frecuentes como la enfermedad de Crohn, que ya afecta a unas 300.000 personas en nuestro país y que se caracteriza por provocar la inflamación de los tejidos del tracto digestivo, provocando dolor abdominal, diarrea grave, cansancio, pérdida de peso y malnutrición.
Tal y como recoge La Razón, a toda esa retahíla de molestias se suma, además, el hecho de que los pacientes con enfermedad de Crohn «presentan enfermedad perianal en el 15-45% de los casos, pudiendo alcanzar cifras del 90% cuando la enfermedad afecta al colon y recto», detalla Erica Barreiro, especialista de la Unidad de Coloproctología del Complejo Hospitalario Universitario de Pontevedra.
Las fístulas perianales, que son comunicaciones del ano o recto con la piel por medio de trayectos, «ocasionan con frecuencia supuración purulenta, dolor, deterioro de su calidad de vida y, en casos severos, incluso incontinencia. La mayoría de las técnicas quirúrgicas que empleamos o no se recomienda su uso en los pacientes con enfermedad de Crohn o los resultados son más pobres con altas tasas de recidiva, por lo que las alternativas terapéuticas resultan más escasas», lamenta Barreiro.