Redacción, 01-12-2023.- Curar la ceguera. Esther Gallardo siempre ha tenido inquietud por las patologías raras y en concreto por las que afectan a los ojos. La investigadora del Instituto de Investigación del Hospital 12 de Octubre (i+12) lidera un grupo con un proyecto pionero en el mundo: crear células ganglionares de la retina sanas para remediar así la ceguera progresiva de la atrofia óptica dominante.
«Es una situación bastante discapacitante para los pacientes. Muchos de ellos pueden llegar a sufrir ceguera legal», cuenta Gallardo. Centrarse en las neuropatías ópticas supone «encontrar una solución definitiva o al menos que incida en la misma, porque no existe un tratamiento para este tipo de enfermedades».
Tal y como recoge El Mundo, para conseguirlo cuenta con un equipo que tiene entre sus filas a un neuroftalmólogo. Alberto Reche, que pertenece a la sección de Motilidad ocular y Neuroftalmología del hospital madrileño, explica que esta enfermedad afecta a uno de cada 50.000 individuos. «Se detecta casi de forma casual en las consultas», explica.
Esta patología ocular poco frecuente es progresiva, por lo que la pérdida total de visión llega en la edad avanzada.
«Depende del paciente. Pero a los 65-70 años suelen dejar de ver casi por completo».
Así, la atrofia óptica dominante es una de las formas más frecuentes de neuropatía óptica hereditaria que conduce a una degeneración específica de las células ganglionares de la retina (RGCs), lo que compromete la transmisión de la información visual de la retina al cerebro.
Como apunta Reche «se trata de ‘arreglar’ esas conexiones nerviosas perdidas con el cerebro». Por ese cable que une la retina con el mismo circulan las células ganglionares de la retina, una suerte de neuronas ópticas, que enferman.