Redacción, 03-12-2021.-El 30 de noviembre de 1803 zarpa del puerto de A Coruña la corbeta María Pita. En su interior viajan 22 niños con la misión de llevar en su propio cuerpo la vacuna de la viruela, una de las enfermedades más mortíferas de la humanidad, a América y Filipinas. Es el inicio de la primera campaña sanitaria de alcance mundial. La Real Expedición Filantrópica de la Vacuna estuvo en activo durante casi nueve años, vacunó a centenares de miles de personas en su vuelta al mundo y sentó las bases de los primeros sistemas públicos de salud. Encabezada por el médico Francisco Xabier Balmis y Berenguer (Alicante, 1753 – Madrid, 1829), la expedición contó entre sus integrantes con Isabel Zendal (Santa Mariña de Prada, 1773 aprox. – Puebla de los Ángeles, México), encargada del cuidado de los menores y rectora de la Inclusa –casa de huérfanos– de A Coruña, y el también médico Josep Salvany y Lleopart (Barcelona, 1774 – Cochabamba, Bolivia, 1810).
Tal y como recoge el CSIC, más de dos siglos después, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Ministerio de Ciencia e Innovación (MCIN) y Editorial Planeta conmemoran esta gesta sanitaria con el lanzamiento de dos publicaciones: la novela gráfica El mar recordará nuestros nombres, del Premio Nacional de Cómic 2020 Javier de Isusi, y La expedición de Balmis. Primer modelo de lucha global contra las pandemias, un libro monográfico coordinado por Susana Ramírez, de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), y prologado por el virólogo del CSIC Luis Enjuanes.
“La Expedición de Balmis fue una actividad sanitaria fundamental en la historia de la ciencia mundial”, explica la investigadora de la UCM. “El propio Edward Jeneer, el descubridor de la vacuna de la viruela, dijo que esta empresa filantrópica debería pasar a los anales de la Historia. Sin embargo, la actividad sanitaria quedó camuflada por las luchas de independencia y no tuvo el reconocimiento que se merecía: España mandó salud a un imperio que se estaba viniendo abajo”, añade la especialista.
“Precisamente, el objetivo de ambas publicaciones es dar a conocer al público estos hechos y a sus protagonistas, muchos de ellos anónimos”, señala Pura Fernández, directora de Editorial CSIC y Cultura Científica y Ciencia Ciudadana del CSIC. Según el autor del cómic, “se trata de dos libros complementarios: uno centrado en los datos históricos y otro en el relato, en la dimensión de aventura de la campaña”.