Redacción, 05-01-2023.- Los pies son nuestro único punto de apoyo contra el suelo.
La forma de apoyar el pie va a tener un efecto directo sobre otras estructuras musculares y articulares de nuestro cuerpo. Una mala forma de pisar puede generar molestias y lesiones en el propio pie (como las metatarsalgias o las fascitis plantar). Pero también puede ser la causa de lesiones en otras estructuras articulares como las rodillas o la cadera. También hay una relación directa entre la forma de apoyar el pie contra el suelo y los músculos de la pierna (tendón de Aquiles, gemelos, sóleo o isquiotibiales), según Quirónsalud.
Tal y como indica uno de los directores de la Unidad de Podología y Biomecánica de la Marcha de Olympia, doctor José Víctor Alfaro, podólogo especialista en biomecánica del miembro inferior y responsable en este campo del Real Madrid y colaborador del Comité Olímpico y Paralímpico, en la planta del pie hay una banda elástica que denominamos la fascia plantar. Va desde el hueso del talón (el calcáneo) hasta las cabezas metatarsales (la zona de antes de los dedos). Esa estructura se tensa en cada paso que damos y a su vez funciona como un «acumulador de energía» que ayuda a impulsarnos en cada paso.
«Cuando la forma de pisar o la forma de nuestro pie no es correcta, se puede generar un aumento de tensión en esa estructura que da lugar a una de las patologías más frecuentes que vemos en la consulta, la fascitis plantar (que suele cursar con dolores en el talón)», asegura el Dr. Alfaro