Redacción, 06-05-2023.-Enfermería del área de neonatos del Hospital Universitari General de Catalunya promueve entre sus pacientes el Método Canguro (MC), una técnica eficaz que permite cubrir las necesidades del bebé en materia de calor, lactancia materna, protección frente a infecciones, estimulación, seguridad y amor,…
El Método Canguro es la atención a los niños recién nacidos manteniéndolos en contacto piel a piel con su madre. Se trata de un método eficaz y fácil de aplicar que fomenta la salud y el bienestar tanto de los recién nacidos prematuros como de los nacidos a término, según recoge Quirónsalud.
Los primeros en presentar este método fueron los doctores Rey y Martínez en Bogotá, Colombia, donde se desarrolló como alternativa a los cuidados en incubadora, inadecuados e insuficientes, dispensados a recién nacidos prematuros que habían superado dificultades iniciales y que necesitaban únicamente alimentarse y crecer.
Casi dos décadas de aplicación e investigación han dejado claro que el MC constituye algo más que una alternativa a los cuidados en incubadora. Se ha puesto de manifiesto que el MC repercute eficazmente en el control de la temperatura, la lactancia materna y el desarrollo de vínculos afectivos referidos a todos los neonatos, al margen de su entorno, peso, edad gestacional y situación clínica.
Los vínculos afectivos entre los padres y el bebé
El rol de los padres de un recién nacido es muy importante y sus cuidados contribuyen a establecer un vínculo afectivo duradero entre padres e hijos. Para crecer de una manera saludable es necesario cubrir sus necesidades fisiológicas; alimento, higiene, cambio de pañal…así como establecer un contacto y vínculo afectivo durante los primeros años de vida. El método canguro estrecha ese vínculo con el recién nacido debido al contacto piel con piel, el olor, las caricias, los sonidos, las miradas, las sonrisas…
Ventajas del Método Canguro para el bebé y para los papás
El método canguro es la forma de establecer el contacto piel a piel entre los padres y el recién nacido. Este tipo de contacto es muy enriquecedor para ambos ya que ayuda a aprender a manejar al bebé, a perder el miedo a cogerlo, a conocerlo y a generar un nexo de unión.
Asimismo, ofrece una regulación térmica estable, facilita la producción de leche de la madre al estar en contacto permanente con el bebé, favorece que el bebé aumente de peso más rápidamente, que presente menos infecciones y así pueda tener una menor estancia hospitalaria.