Redacción, 02-04-2025.- El infradiagnóstico del autismo en las mujeres impacta en su calidad de vida y deteriora su salud mental, con mayores índices de ansiedad o depresión. Así lo asegura una revisión de estudios realizada por el Centro de Psicoterapia Itersia con motivo de la celebración este 2 de abril del Día Mundial de Concienciación sobre el Austismo.
“Las niñas y mujeres tienden más a enmascarar los síntomas más singulares del TEA, lo que se traduce en una mayor dificultad para el diagnostico, al que muchas de ellas, llegan en la edad adulta. Este hecho tiene consecuencias por lo que es fundamental concienciar sobre neurodivergencias, que son grandes desconocidas para buena parte de la ciudadanía”, indica Esther Verdaguer, doctora en Psicología.
Un estudio publicado este mes de febrero en Journal of Child Psychology and Psychiatry revela que el 54,2% de las mujeres con TEA y el 40,9% de los hombres con TEA recibieron al menos un diagnóstico psiquiátrico previo (los más comunes: TDAH, ansiedad, depresión). Además, esta investigación indica que las mujeres con un diagnóstico previo fueron diagnosticadas de autismo más tarde que los hombres con la misma condición.
Una publicación previa editada por JCCP Advances asegura que las adolescentes con TEA presentan un mayor riesgo de problemas de salud mental (ansiedad o depresión) que los chicos con los mismos diagnósticos y que las chicas neurotípicas.
Hasta hace relativamente poco, se consideraba que había 1 mujer con TEA por cada 4 hombres.
Sin embargo, las cifras más recientes, como las publicadas en Neurologic Clinics, apuntan a una proporción de 1 a 3 o, incluso, 1 a 2,5.
“Parece existir un sesgo de género en el diagnóstico, lo que significa que las niñas que cumplen criterios de TEA corren un riesgo desproporcionado de no recibir un diagnóstico clínico”, añade Verdaguer.
“Las niñas y las mujere camuflan o enmascaran sus diferencias para encajar con sus iguales y evitar el estigma de ser autistas. También presentan tener mejores competencias para la comunicación y la interacción social”, añade esta especialista. “El camuflaje de su condición termina impactando en su calidad de vida”, comenta.