Redacción, 15-06-2021.- Aitor Sánchez, dietista-nutricionista y tecnólogo alimentario, acaba de publicar “Tu dieta puede salvar el planeta”. (Paidós). Una obra en la que promueve un consumo más sostenible. Ahora bien, los productos ecológicos que compramos hoy “no son necesariamente más saludables ni más sostenibles”.
A continuación se recoge parte de la entrevista:
Pregunta-¿Cuál es el alimento más contaminante?
Respuesta-El que más emisiones asociadas tiene la es carne; en concreto, la de vacuno. La alternativa lógica es la proteína de origen vegetal. Un kilo de legumbres es 10 veces menos contaminante que uno de vacuno.
P-¿Los productos ecológicos son verdaderamente más saludables?
R-No necesariamente son más saludables ni más sostenibles porque la legislación no tiene en cuenta estos criterios a la hora de certificar estos productos. No incluye ningún criterio medioambiental, sobre envases, energía ni emisiones totales ni huella hídrica. Son de origen, orgánicos o inorgánicos.
P-¿Es recomendable para la salud eliminar la carne o bastaría con reducir su ingesta a una vez a la semana?
R-Para la salud la recomendación es disminuir la ingesta de carne, pero no habría ningún problema con eliminarla por completo. No es imprescindible ni supone un riesgo nutricional. No podríamos decir lo mismo de ciertas dietas que excluyen la verdura y la fruta.
P-Las grandes superficies tienen bastantes más productos veganos y ecológicos que hace cinco años, aunque siguen siendo muy caros…
R-Los productos eco siempre son más caros porque son cultivos menos rentables por lo general al ser menos productivos. Pero el consumidor paga más por un producto que no ofrece esa garantía de sostenibilidad. En cuanto a los productos veganos, han bajado de precio. No está justificado que fuera tan caro como ha sido hasta ahora porque la legumbre no es cara. Otra cosa son algunos productos veganos elaborados con materias primas más caras, como la mayonesa.
P-¿Qué supone la comida que se tira?
R-En casa es donde más comida se tira, más del 40% del desperdicio alimentario se produce en el hogar. Todo el desperdicio alimentario supone entre el 8 y 10% de las emisiones mundiales. Si no tiráramos comida en casa reduciríamos en un 4% las emisiones del hogar.