Redacción, 27-03-2023.- Cansancio y somnolencia durante el día. Fatiga. Falta de energía. Ansiedad. Irritabilidad. Dificultad para conciliar el sueño. Problemas de motivación. Reducción de la lívido. Melancolía inexplicable.
Si reconoce estos síntomas y los ha empezado a sentir con la llegada del buen tiempo, es muy probable que tenga astenia primaveral.
Se trata de una sensación pasajera y subjetiva de cansancio, tanto físico como intelectual que, sin tener una causa orgánica definida, está correlacionada con el inicio de la primavera, especialmente si el calor se presenta demasiado pronto y va unido a oscilaciones de la presión atmosférica y de la humedad ambiental.
Tal y como recoge La Razón, lo primero que hay que saber es que no todas las astenias son iguales. La astenia como tal es un trastorno que provoca que la persona que lo sufre se sienta débil y sin energía, permaneciendo la extrema fatiga de manera prolongada en el tiempo.
Por lo general, no aparece por sí sola, sino como un síntoma de otro problema más grave, que puede ser físico (fatiga central, neuromuscular o muscular periférica) o psicológico (astenia psicogénica o funcional).
La primaveral se caracteriza por su temporalidad, ya que suele durar unos 15 días, que es lo que tarda el organismo en acostumbrarse a los nuevos parámetros de luz, temperatura u horarios de actividad que trae consigo la primavera y el cambio al horario de verano. Se engloba dentro de los denominados trastornos afectivos estacionales.