Redacción, 06-02-2024.- La mortalidad por todas las causas a nivel mundial ha disminuido y se espera que esta disminución continúe, y esta tendencia positiva es atribuible a mejoras en una amplia gama de determinantes de la salud, como el acceso a la atención médica y la calidad de la misma, los avances tecnológicos, la reducción de la pobreza, el acceso al agua y al saneamiento, los derechos laborales y, fundamentalmente, el acceso a la educación.
Tal y como recoge Heraldo, es conocido el efecto positivo de la educación en la reducción de la mortalidad adulta por todas las causas; sin embargo, la magnitud relativa de este efecto no se ha cuantificado sistemáticamente. Un nuevo estudio realizado por investigadores del Centro de Estudios Globales, Investigación sobre Desigualdades en Salud (CHAIN) en la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología (NTNU), muestra ahora que la educación salva vidas independientemente de la edad, el sexo, la ubicación y los antecedentes sociales y demográficos, de hecho cada año de educación reduce la mortalidad en un 2 por ciento.
El estudio, publicado en ‘The Lancet Public Health’, muestra que aquellos que completaron seis años de escuela primaria tenían un riesgo de muerte menor en un promedio del 13 por ciento.
Después de graduarse de la escuela secundaria, el riesgo de morir se redujo en casi un 25 por ciento, y 18 años de educación redujeron el riesgo en un 34 por ciento.