Redacción, 29-03-2024.- Los calambres en los pies son una de las sensaciones más dolorosas e incómodas que, además, de forma general suelen ocurrir en mitad de la noche. Son contracciones del músculo y pueden variar de intensidad: desde durar solo un par de segundos o minutos y desaparecer, hasta ir acompañados de otros síntomas como ardor u hormigueo.
¿Cómo diferenciar un calambre de una sobrecarga muscular?
Tal y como recoge La Nueva España, la sobrecarga se manifiesta con rigidez muscular, dolor y poca flexibilidad, y los calambres lo hace con contracciones involuntarias. No obstante, las principales diferencias son la forma en la que aparece.
Calambres: ¿Cuáles son las causas?
Los expertos del Colegio Oficial de Podólogos de Castilla-La Mancha señalan que las causas de los calambres en los pies pueden ser cuatro.
- Deshidratación. Se trata de una de las causas más comunes y está muy relacionada con las personas que hacen deporte frecuentemente. Es de sobra conocido que cuando realizamos ejercicio físico y sudamos, perdemos minerales muy importantes, como el cloruro, el sodio y el magnesio. Este último, tiene un papel esencial sobre la función muscular, ya que ayuda a reducir la fatiga y el cansancio.
- Sobreesfuerzo. El calentamiento y el estiramiento antes de la práctica deportiva está en el decálogo de cualquier deportista, ya sea principiante o avanzado. Hay que preparar al cuerpo para el ejercicio, aumentando gradualmente la frecuencia cardíaca y la circulación.
- Calzado estrecho. El uso frecuente de calzado estrecho puede derivar en problemas circulatorios, en podobromhidrosis (mal olor y que puede ocurrir a todo tipo de personas con independencia de su higiene), en hongos y en uñas encarnadas (produciendo dolor e inflamación en la zona afectada).
- Mala circulación. Aunque también puede ser consecuencia de la utilización de un calzado poco adecuado, y del embarazo, cuando aparece hinchazón en piernas y pies también puede estar causada por malos hábitos como el tabaco, el consumo de alcohol o de una dieta rica en grasas saturadas. Tampoco hay que descartar que ocurra por alto nivel de colesterol, obesidad o una vida sedentaria.
Aun así, los podólogos advierten.