Redacción, 11-01-2025.- La mayoría de las personas que utilizan el cigarrillo electrónico para dejar de fumar terminan consumiendo ambos productos. Esta es una de las principales conclusiones del informe sobre vapeo, pipas de agua y salud que ha elaborado el experto del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) y del Grupo de Abordaje del Tabaquismo de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, el doctor Rodrigo Córdoba García, junto al Instituto #SaludsinBulos.
Este trabajo desmonta los mitos más comunes sobre los beneficios de los cigarrillos electrónicos o e-cigs y las pipas de agua.
Tal y como recoge COM SALUD, según el informe, el consumo dual, lejos de reducirlo, aumenta el riego de enfermedades respiratorias, especialmente en adultos jóvenes. En este colectivo el vapeo triplica el riesgo de transición al tabaco. Algunos estudios aseguran, incluso, que los menores que usan e-cigs tienen 6,3 veces más probabilidades de ser fumadores y 5,7 de convertirse en adictos al cigarrillo electrónico.
“El vapeo conduce a una dependencia permanente de la nicotina y, en algunos casos, los e-cigs son más adictivos que los propios cigarrillos”, asegura el doctor Córdoba.
Además, el riesgo de padecer patologías cardiovasculares, metabólicas, respiratorias y de la cavidad oral se incrementa un 30% al consumir cigarrillos electrónicos, cuando se consumen conjuntamente con tabaco.
El informe resalta que “no sabemos los efectos cancerígenos a largo plazo y dentro de 15 años será demasiado tarde para volver atrás”.
Para Carlos Mateos, coordinador del Instituto #SaludsinBulos, «algunas tabaqueras fomentan, desde las redes sociales, la idea de que el vapeo es preferible al cigarrillo tradicional, pero es una dicotomía falsa. En realidad, están fomentando el tabaquismo”.