Redacción, 22-07-2021.- Llevar una alimentación saludable y completa es imprescindible para tener una buena salud, y esta se vuelve más importante cuando se está embarazada. Y es que durante esta etapa se come por dos y por lo tanto, la madre debe proveer a su hijo todas las sustancias nutritivas que necesita para desarrollarse correctamente, además de garantizar su propia salud.
Desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos explican que una dieta cuantitativamente insuficiente produce una desnutrición en la madre, aunque en el niño sea una consecuencia más rara. Esto se debe a que cuando la alimentación materna no es suficiente, el bebé obtiene las sustancias nutritivas que necesita de los propios tejidos de la madre.
A su vez, tal y como recoge Redacción Médica, una dieta escasa puede aumentar la probabilidad de sufrir un aborto o experimentar un parto prematuro, ya que está científicamente comprobado que un peso bajo del recién nacido es una de la causas de estos problemas en el embarazo.
Una escasez de nutrientes también puede provocar anomalías congénitas en el feto y retrasar su desarrollo mental.
En el caso de que la embarazada lleve una dieta “cuantitativamente excesiva” puede ocasionar trastornos digestivos, además de favorecer complicaciones durante los meses de embarazo y en el parto.