Redacción, 08-12-2023.-El alzhéimer es una enfermedad que no solo afecta la memoria y la cognición, sino que también plantea duelos significativos en la forma en que las personas se comunican y se relacionan con el mundo que les rodea. Por lo tanto, la comunicación eficaz es una herramienta poderosa para conservar la calidad de vida, la dignidad y la conexión emocional de quienes sufren esta afección, así como para brindar apoyo y reducir el estrés de sus cuidadores.
Según datos del estudio de Sanitas “La percepción de la población española sobre el alzhéimer”, el 42,9% de los encuestados señala que no conoce los primeros síntomas de la enfermedad del alzhéimer, lo cual provoca que muchas personas sean diagnosticadas ya en fases avanzadas, cuando la ralentización de la enfermedad se hace más compleja y la comunicación con ellos se vuelve más difícil.
Los expertos de Sanitas Mayores han preparado unos consejos para promover una comunicación fluida:
- Escuchar atentamente y validar emociones: aunque las respuestas sean repetitivas o incoherentes, es aconsejable mostrar interés y validar las emociones expresadas. Esto impulsa la confianza y la comunicación.
- Fomentar la participación activa: animar a la persona a participar en actividades cotidianas como poner la mesa o doblar la ropa. Este tipo de acciones apoya y valida su sentido de autonomía y logro.
- Establecer una rutina consistente: la planificación ayuda a reducir la ansiedad. Por ello, se recomienda instaurar una rutina diaria estructurada para que la persona se sienta más segura y cómoda.
- Hacer preguntas específicas: con el objetivo de facilitar la elección, es importante realizar preguntas más concretas como «¿Te gustaría una taza de té?» en lugar de preguntas abiertas como «¿Cómo estás?».
- Emplear ayudas oculares: las imágenes, vídeos o calendarios visuales ayudan a recordar eventos o tareas importantes que despierten sus emociones.
- Mantener la calma y la paciencia: las personas con alzhéimer pueden necesitar más tiempo para procesar la información y responder, por lo que es primordial evitar la prisa y mostrar comprensión ante posibles repeticiones o confusiones.
- Utilizar un lenguaje claro y simple: es decir, emplear frases cortas y directas y eludiendo el uso de jerga o expresiones ambiguas que causen desorden.
- Cuidar del bienestar del cuidador: la comunicación con personas con alzhéimer en ocasiones es desafiante y emocionalmente agotadora.