Redacción, 25-01-2022.- Cuando se trata del cuidado bucodental es importante prestar atención a la calidad de los productos que se utilizan, ya que no todo el mundo tiene las mismas necesidades. En función de las posibles patologías que presente cada dentadura, hay que escoger un colutorio, un hilo dental o un cepillo de dientes determinado. Sin embargo, la amplia oferta que existe en el mercado hace que la elección no siempre sea sencilla, explica Sanitas.
“El cepillo a utilizar, ya sea manual o eléctrico debe ser dureza media, con un cuello largo y un cabezal no demasiado grande para que nos permita alcanzar con eficacia los dientes más posteriores. Las prisas o un cepillo en mal estado nos hacen aplicar más fuerza de lo debido. Más fuerte no es sinónimo de más limpio”, explica Manuela Escorial, odontóloga de Sanitas Dental.
Elegir el mejor cepillo de dientes
Tal y como recoge Sanitas, existen números tipos de cepillos de dientes en función de su funcionamiento, manual o eléctrico, de la dureza de las cerdas, blandas, medias o duras o de si está dirigido a una dentadura infantil. Además, se debería cambiar de cepillo por uno nuevo cada dos o tres meses.
Tipos de cepillos de dientes
Dentro de la gama de cepillos manuales se encuentran los de cerdas blandas, recomendados para personas con dentaduras y encías sensibles y finas que sufren de sangrados habituales y precisan un cuidado más delicado para evitar la retracción. Estos son también los idóneos para niños, aunque de menor tamaño y con filamentos redondeados, pues su dentadura requiere un cepillado más suave.